jueves, 23 de julio de 2015

Cenizas de Umberto Saba.

Cenizas 
de cosas muertas, de perdidos males,
de contactos inefables, de mudos
suspiros;

vívidas
llamas de vosotras me invisten en el acto
que de ansia en ansia acerco a las puertas
del sueño;

Y en el sueño,
con los lazos tiernos y apasionados
que tienen el niño y la madre, y en vosotras cenizas
me fundo.

La angustia
acecha al paso, yo la desarmo. Como
un beato la vía del paraíso,
subo una escala, me detengo ante una puerta
a la cual llamaba en otros tiempos. El tiempo
ha cedido de golpe.
                                   Me siento,
con los pantalones y el alma de entonces
en una luz de fulgor; en el corazón
se abate una alegría vertiginosa
como el fin.
                     Pero no grito.
                                             Mudo 
parto de la sombra hacia el inmenso imperio.

domingo, 19 de julio de 2015

La ideología del sumiso. (guión para un cómic de dos planas en blanco y negro).

Una lámpara en una mesa de noche se apaga y se enciende otra luz tenue. Un hombre cómodamente en un sofá escucha la siguiente pregunta.

Entrevistador (1) : ¿Usted prefiere ser libre o prefiere ser esclavo?

Entrevistado (2): Yo, yo prefiero ser esclavo, ¿para qué ser libre?.... es demasiado problema. Me dicen que ponerme y me lo pongo, me dicen que hacer y lo hago. Es mucho más fácil. Además así no llamo la atención.

(1)¿Pero no siente una necesidad de saber quién es usted? ¿De ser dueño de sí mismo?

(2)Pues no, siempre he visto que la vida es más fácil así. Otro piensa y tú lo haces, otro tiene esa responsabilidad, cuando me pregunta alguien algo yo simplemente digo que hago lo que me dicen. No tengo que enfrentar a nadie, no tengo que pasar por situaciones incómodas. Me siento bastante a gusto así.

(1)¿Usted entonces no piensa en cómo solucionar problemas o hacerle la vida más fácil a otros?

(2)Pues la verdad es que no, los que están a cargo son los responsables de todo eso. Yo intento hacer lo que me dicen lo mejor posible o al menos de una forma en que nadie vaya a decirme nada. No me gusta llamar la atención. La verdad es que no me interesan ni las felicitaciones ni nada, con tal que nadie se queje, que nadie me diga nada, estoy muy a gusto así. Estoy muy bien.

(1)A parte de lo que le dicen que haga, ¿tiene algún hobbie?

(2)Hago un poco lo que hacen los demás, me adapto muy bien. Si los otros ven un partido de fútbol yo me sumo, si los otros beben cerveza barata, los acompaño. Cuando veo que hay gente haciendo cosas diferentes estoy algo incómodo o en charlas donde hay que debatir. Me gustan las personas sencillas, donde todos se ríen de lo mismo, donde las bromas son las de siempre.

(1)Me deja algo perplejo.

(2)¿No ve lo fácil que es vivir así? Hay personas que se complican demasiado, yo a los que se hacen cargo los trato de una manera respetuosa para que se sientan bien en sus puestos, les doy la razón, me subordino y eso les hace más fuertes. Realmente no quisiera estar en su lugar, sus vidas me parecen mucho menos agradables, demasiado complicadas, siempre con algo en la cabeza, nunca descansan. Por ejemplo, mi mujer y nuestro hijo, ella decide y yo simplemente hago lo que me dice, nunca tomo la iniciativa, podría tomar una decisión incorrecta y ella se enfadaría, mejor espero a que me diga qué hacer y yo la ayudo en lo que sea, tampoco le enseño nada a mi hijo, ella lo hace todo mucho mejor. Ella le dará consejos, elegirá donde va a estudiar, cómo conducirse para su vida adulta. Y yo voy a estar aquí en el sofá a gusto leyendo un periódico de opinión, que a mi no me gustan los periódicos pluralistas, joder, estoy siendo demasiado sincero, pero para mí eso de leer y uno tener que decidir, yo no quiero eso, ¡si hay mucha gente mucho más preparada! Que sabe más, ¿por qué no voy a dejar que me digan que pensar? Quizás usted no me comprende, yo no quiero equivocarme, no quiero errar en mi vida, por eso me he pasado observando e imitando, los demás tienen más habilidades, de verdad que me dan mucha seguridad, me siento muy bien, puedo tener tiempo para mí, para sentirme bien así, sentado en el sofá en paz. Si fuese libre, menudo follón, veo lo que les pasa a muchos, se ponen a pensar de más, ¿para qué pensar tanto? Se amargan, se estresan, viven sin tiempo para nada.

(1)Hay gente que muere por su libertad y la de los demás.

(2)A mí lo que me gusta realmente, es no ver a nadie enfadado, ya cuando veo que alguien se puede enfadar, tengo que hacer lo que haga falta para que no lo haga. A mí es que todo eso me resulta muy desagradable, o al menos si se va a enfadar, que no sea conmigo. Yo me pongo a mirar para otro lado y que ellos arreglen su marrón.


(1)¿Qué hace cuando no quiere hacer algo que le piden?

Jeje, me da que usted ya sabe la respuesta perfectamente. Simple, digo que sí, y después en la tarea no pongo esfuerzo alguno y le aseguro que no me lo vuelven a pedir. Generalmente se quejarán a mis espaldas, pero me da igual, de verdad. Lo que me importa, como ya le digo, es no tener que enfrentarme a nadie. Esto es en lo que creo, aunque nunca se lo diría a nadie.

El entrevistado se despierta algo aturdido, sin siquiera ocurrírsele encender la lámpara en la mesa de noche y se pregunta de qué coño ha ido su sueño.