Cenizas
de cosas muertas, de perdidos males,
de contactos inefables, de mudos
suspiros;
de contactos inefables, de mudos
suspiros;
vívidas
llamas de vosotras me invisten en el acto
que de ansia en ansia acerco a las puertas
del sueño;
llamas de vosotras me invisten en el acto
que de ansia en ansia acerco a las puertas
del sueño;
Y en el sueño,
con los lazos tiernos y apasionados
que tienen el niño y la madre, y en vosotras cenizas
me fundo.
con los lazos tiernos y apasionados
que tienen el niño y la madre, y en vosotras cenizas
me fundo.
La angustia
acecha al paso, yo la desarmo. Como
un beato la vía del paraíso,
subo una escala, me detengo ante una puerta
a la cual llamaba en otros tiempos. El tiempo
ha cedido de golpe.
Me siento,
con los pantalones y el alma de entonces
en una luz de fulgor; en el corazón
se abate una alegría vertiginosa
como el fin.
Pero no grito.
Mudo
parto de la sombra hacia el inmenso imperio.
acecha al paso, yo la desarmo. Como
un beato la vía del paraíso,
subo una escala, me detengo ante una puerta
a la cual llamaba en otros tiempos. El tiempo
ha cedido de golpe.
Me siento,
con los pantalones y el alma de entonces
en una luz de fulgor; en el corazón
se abate una alegría vertiginosa
como el fin.
Pero no grito.
Mudo
parto de la sombra hacia el inmenso imperio.
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